
Le pusieron un toldo al sol, oscurecieron el día y ya no se podía divisar ni un poco de esperanza... Las risas se habían extinguido y mi mundo se hundió en caos y desesperación. Yendo a un lugar que no conozco, de pronto me vi en ceveras cirscunstancias y no me quedó otra opción: arrojé todas mis cartas.
El tablero era enorme y yo casi no me distinguía. Era tanto y tan poco a la vez. Los impulsos controlaban mi mente, mi mente controlaba mi cuerpo, y si mi cuerpo hubiera podido con mi corazón es porque en el cielo estaría sin opción.
Interminable y desesperanzante. Pensé que el corazón se me iba a salir por la boca en cualquier momento, bombeaba más que nunca.
Hoy puedo contarlo, aún no estoy bien.
No recuerdo con exactitud los hechos y me desampara no hacerlo.
No fue el fin y tampoco comprendo por qué me salvé.
Cartas sobre el tablero, fichas, apostantes y ofertantes. Y una ruleta que marcó mi destino
hola!
ResponderEliminarprincesa
gracias por comentar de mi escrito
^^
me gusta leer también lo nuevo que escribes
y sabes si sigues aún con vida debe haber razones que en el camino podrás descubrirlas y cuando las hayas cumplido creo que será la gloria y el fin de tus días
se te quiere mucho
(L)
Hola nena como va? , espero que bien...
ResponderEliminarhey si te salvaste es por algo, tod sucede por una razon :) , a lo mejor mas adelante comprendas cual es..
bueno nena cuidate
muchos besos